Los alojamientos más elegantes del país, situados en entornos excepcionales tanto rurales como urbanos, comparten el espíritu acogedor de la Navidad con el viajero, ofreciéndole estancias de ensueño con las mejores propuestas de gastronomía y ocio.
[dropcap]E[/dropcap]l encanto de las ciudades irlandesas y la hospitalidad de su gente se revisten del espíritu navideño, proporcionando a los visitantes una experiencia única e inolvidable con múltiples propuestas de entretenimiento. La Navidad está presente en todos los rincones de Irlanda: las luces decoran sus calles, los árboles brillan en los escaparates y el ambiente festivo de sus mercados navideños se extiende por todo el país, ofreciendo lo mejor de su artesanía y gastronomía.
Para quienes deseen celebrar esta época especial por todo lo alto descubrirán además que Irlanda dispone de alojamientos elegantes que crean una atmósfera excepcional. Hoteles que facilitan estancias de lujo en marcos incomparables donde realizar actividades exclusivas como golf y pesca, así como tratamientos terapéuticos y de belleza que contribuyen a la relajación y el bienestar para disfrutar al máximo de estas fiestas navideñas.
Hayfield Manor (Cork). El alojamiento de cinco estrellas, ubicado al lado de la Universidad de Cork, está rodeado por un jardín amurallado en un emplazamiento único. La familia Hayfield Manor, propietaria y gestora del establecimiento, ofrece a los huéspedes la verdadera hospitalidad irlandesa. Los turistas disfrutarán del entorno, la tranquilidad y el relax de las fiestas navideñas en un ambiente único.
Fota Island Resort (Cork). Del 29 de noviembre al 23 de diciembre, Papá Noel convertirá los maravillosos bosques de este complejo turístico en un lugar mágico, ideal para disfrutar de estas vacaciones en familia. Los más pequeños se sorprenderán cuando se topen con Santa Claus y sus elfos, mientras que los adultos podrán relajarse con un tratamiento terapéutico en el balneario. El centro dispone de un “río para caminar” y ofrece envolturas corporales en baños de leche, miel, chocolate y oro de 24 quilates.
Hotel Brooks (Dublín). Situado en el corazón de la capital y a pocos minutos de la céntrica calle Grafton Street, este hotel es perfecto para pasar las fiestas navideñas y dar la bienvenida al próximo año en un ambiente lujoso y acogedor. El viajero disfrutará de una cálida acogida con una copa y canapés para iniciar de forma inmejorable sus vacaciones.
Hotel Park Kenmare (Kerry). Las tradiciones navideñas se preservan en este oasis victoriano con vistas a la bahía de Kenmare. Los viajeros disfrutarán de su magnífico entorno, la amabilidad de sus habitantes, su excepcional gastronomía y el ambiente relajante de su spa.
