Gravísimas acusaciones del ministro Soria al Gobierno canario
[dropcap]E[/dropcap]n una triunfalista rueda de prensa que ha celebrado el Ministro José Manuel Soria, acompañado de la secretaria de Turismo y la directora de Turespaña, en la que se pretendía comenzar desde el Ministerio de Turismo la campaña electoral, ofreciendo cifras millonarias sobre el número de turistas que han llegado a España en el año 2014 – por cierto casi 65 millones – el titular de este Departamento, también llamado «Ministro del Petróleo», ha realizado gravísimas acusaciones sobre el Gobierno canario, llegando a asegurar que lleva tres años haciendo una campaña de manifestaciones para asustar a los turistas que quieran viajar a las Islas.
No ha parado en estas acusaciones asegurando que, mientras el Estado no ha gastado un sólo euro – algo muy discutible – en el intento de sacar petróleo a 50 km. de la costa de Fuerteventura de la mano de Repsol, esta compañía, ha invertido 150 millones de euros en este intento fallido, que podría haber sido una amenaza muy grave para el turismo de Canarias.
Dinero canario para frenar el turismo
La dureza de las manifestaciones del «Ministro del Petróleo», respecto al Gobierno canario, ha sido el eje de varias preguntas formuladas a José Manuel Soria, no solamente por parte de la Revista de Viajes y Turismo, sino por otros medios, con acusaciones muy graves del Ministro, hacia Paulino Rivero, llegando a acusarle de llevar a cabo desde hace tres años una campaña contra esta fallida extracción petrolífera, asegurando que lo que pretendía el presidente canario era asustar al turista extranjero para que no viajase a las Islas Canarias.
Para resolver esta campaña – así lo asegura el ministro del ramo – su Ministerio ha debido realizar una campaña en numerosos destinos turísticos extranjeros, a fin de demostrar que no existía peligro alguno, que ha dado como resultado que la campaña del Gobierno canario no haya dado sus pretendidos problemas.
Eso si, pide al Gobierno canario que devuelva todo el dinero gastado en la organización de esta campaña de desprestigio hacia las extracciones petrolíferas – parece que últimamente se ha puesto ya en marcha la «Ley Mordaza» – y se empieza a pensar que el organizador de una manifestación debe pagar al fisco, si no le gusta al Gobierno central, las manifestaciones que están defendidas por la Constitución.
Las penas de Repsol y del Ministro
Resulta que denominar a Paulino como irresponsable por intentar boicotear una extracciones que eran una clara amenaza para el turismo canario, parece que ha afectado al ministro Soria, porque de unas previsiones de gasto por parte de Repsol por valor de 20 millones de euros, se ha llegado a costos, por parta de la empresa petrolera, de 150 millones de euros. Todo ello apena al Ministro, porque siente como suyo el fracaso de las extracciones.
Y es finalmente, en todo este «teatro de incongruencias», que Repsol aún no ha dado por cerrado el acuerdo con el Gobierno español. Algo que quizás haga pensar que tiene algún propósito oculto.
Y es que según el acuerdo entre petrolera y el Estado, la compañía Repsol debe dar por cerrado el acuerdo y, en ese momento sufrir una multa – algo misterioso hasta la fecha – que sólo se producirá cuando este acuerdo se cierre oficialmente y según las cláusulas del mismo.
Por todo ello, el ministro sigue apenado, y nuestro corresponsal en Canarias, José Manuel Balbuena, nos da ideas maléficas, al hacernos llegar unas fotos que hacen presagiar algo peligroso. Se trata de que en el Puerto de La Luz y de las Palmas de Gran Canaria pueden verse cuatro grandes construcciones ancladas – similares a las utilizadas en este intento de extracción petrolífera de Repsol frente a Fuerteventura – que como buitres, quizás esperen alimentarse con petróleo ya que, como es sabido, la carroña es el alimento de estos y otros tipos de buitres.
Mientras tanto, José Manuel Soria, ministro de Turismo y del «Petróleo», sigue estando triste. Y es que antes fue, alcalde de las Palmas de Gran Canaria, Presidente del Cabildo de Gran Canaria y Vicepresidente del Gobierno Canario, lo que supone que siempre desea lo mejor para el Archipiélago.