Magia y Teatro para todos
Hace diez años, un grupo de personas que creía en la magia como terapia para hacer desaparecer la desesperación, el desánimo y la tristeza de los pacientes y de sus familiares, quisieron hacer realidad el sueño de “regalar magia con toda la ilusión” y crearon la Fundación Abracadabra de Magos Solidarios.
Desde entonces, la Fundación Abracadabra, de la mano de sus más de ciento treinta Magos Solidarios, ha conseguido regalar ilusión a más de un millón y medio de niños, jóvenes, adultos y mayores por todos los rincones de España. Su objetivo es ofrecer magia para devolver la ilusión a los que más la necesitan, niños hospitalizados y sus familiares, personas con discapacidad psíquica o física, de la tercera edad, colectivos en riesgo de exclusión social y asociaciones de pacientes.
A lo largo de estos años se han redoblado los esfuerzos, realizando dos modalidades de trabajo: las actuaciones de magia, en hospitales y centros asistenciales, y los talleres de magia, adaptados a diferentes colectivos en función de la edad, capacidades físicas, psíquicas y emocionales. Estas clases de magia permiten desarrollar la creatividad y la autoestima, las habilidades sociales, la motricidad, la comunicación, la empatía y la confianza en uno mismo, a grupos sumamente necesitados de todo ello y algo más: la ilusión para seguir adelante, aunque lo tengan casi todo en contra.Durante estas fiestas la actividad de esta Fundación estará presente en numerosos escenarios, por lo que la magia, una vez más, será protagonista en las fiestas de Navidad y Reyes. Ejemplo del mundo de la magia es el espectáculo que presenta el Mago Pop en el Teatro Calderón, donde llena todas sus sesiones, prueba de su interés y atractivo, que supone un espectáculo difícilmente superable en torno a la magia y a la calidad de un profesional de este auténtico arte que es la magia. El teatro musical tiene en estas fechas una continuidad de su presencia en los escenarios españoles, con destacado protagonismo en la capital de España. Prueba de todo ello es la cantidad de muestras que están en este momento en los escenarios de Madrid. Para admirar esta variedad acuden a la ciudad públicos de toda España y especialmente en estas fechas, los teatros que muestran este género se benefician de ello.
Obras como Priscilla, reina del desierto, se representa en el Teatro Nuevo Alcalá, ya en su segunda edición y pendiendo en escena a 40 artistas, con un lujo de presentación, todo lo cual ha supuesto que más de 3 millones de personas hayan disfrutado con su puesta en escena. Lo mismo ocurre con el Rey León, que se representa en el Teatro Lope de Vega, en la Gran Vía madrileña, con llenos diarios y una bien ganada fama de gran musical, ejemplo de calidad y personalidad en su producción.
En los Teatros el Canal puede verse La Viuda Alegre, muy representada en estas fechas cada año, en diferente escenarios y que cuenta con la admiración de los buenos seguidores de teatro musical. Lo mismo ocurre con Cabaret, también presente en la Gran Vía madrileña y que se representa en el Teatro Rialto, obra que tiene asegurado su éxito, gracias a su historia y habitual presencia en muchas salas teatrales de todo el mundo.
Novedad muy original y de gran aceptación ha sido la obra, Trágala, Trágala….. que se pone en escena en el Teatro Nuevo Apolo, y que supone una de las críticas teatrales más sonadas en los escenarios españoles de la figura y entorno del rey absolutista Fernando VII, maravillosamente interpretado por Fernando Albizu, todo ello gracias a la obra original de Iñigo Ramírez de Haro. No debe olvidarse una original obra teatral como es, Mi princesa roja, que se representa en el teatro Arlequín, y que cuenta una puesta en escena nunca vista de la figura de José Antonio Primo de Rivera, con la presencia de personajes como Franco, Azaña y Lorca.
En el apartado de danza, y desde el 16 de diciembre y hasta el 3 de enero, una formidable oferta se presenta en el Teatro de la Zarzuela, de la mano de la Compañía Nacional de Danza. Pone en escena, Don Quijote, demostrando su calidad y su nivel internacional, que puede admirarse con la dirección artística de José Carlos Martínez. En este mismo arte, el Teatro Real pone en escena, la obra inmortal del ballet romántico, El Lago de los Cisnes, que presenta una producción del Ballet Nacional Ucraniano de Odesa, que supone una oferta única en todo momento y especialmente en el marco de este escenario madrileño.
El Teatro Marquina presenta para estas fechas de Navidad y Reyes todo un acontecimiento musical como es, Aladin, un musical genial, donde se mezcla la magia del célebre cuento con un espectacular trabajo sobre un texto y una partitura muy original. La programación infantil, como no podía ser de otra forma, es especialmente amplia en estas fechas por lo que se recomienda entrar en el fascinante mundo de los pequeños que, en muchas casos, muestra ofertas artísticas que llenan el interés de los mayores.
Tal ocurre con obras como, Hansel, Gretel y la casita de Chocolate; Peter Pan en el país de la ópera; El Libro de la Selva; Ratón Pérez y el enigma del tiempo o Cuentacuentos, todo ello en una base de gran profesionalidad, por actores y directores de reconocido prestigio.