FACUA exige al Gobierno que haga públicas las marcas de aceite que falsean las calidades
La asociación critica que el Ministerio de Agricultura deje en una situación de indefensión a los consumidores al no revelar qué productoras están cometiendo el fraude en las catalogaciones.
FACUA-Consumidores en Acción ha remitido un escrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente reclamando que se hagan públicas las marcas de aceite en cuyos controles de calidad de sus aceites se han encontrado indicios de manipulación.
De hecho, la Dirección General de la Industria Agroalimentaria ha admitido, según informa eldiario.es, tener la «fundada sospecha» de que hay empresas productoras que están «alterando muestras» -las que se utilizan para determinar la calidad del aceite- para vender a un precio superior al que por la calidad del líquido les correspondería. Es decir, ofrecer aceite virgen a precio de virgen extra.
Además, dicho organismo insta con una carta a las autoridades autonómicas a que «adopten medidas y sistemas de precintado que eviten la manipulación de las muestras». FACUA considera muy grave el fraude al consumidor detectado y lamenta que, a la vista de la investigación de Agricultura, dichos controles se estén mostrando como insuficientes.
La asociación ha pedido al Ministerio que concrete las marcas que han falseado la categoría de sus aceites para evitar que se coloque a los usuarios en una situación de indefensión. FACUA defiende que al no hacerse públicas las marcas se siembra el desconcierto entre los consumidores y se perjudican sus intereses, ya que no podrán tomar medidas para recuperar su dinero si han comprado alguna de las marcas y lotes de aceites de oliva de calidad inferior a la que se señala en el etiquetado.
Una de las tres muestras, desprecintada
Estas irregularidades han sido advertidas después de detectar el Ministerio varios resultados «sospechosos» tras el seguimiento analítico de las tres muestras que por protocolo se cotejan, los cuales revelaban que los parámetros de una de las muestras no coincidían con los de las otras dos. Y esa muestra adulterada era en todos los casos la que obraba en poder del fabricante. Ello ha hecho sospechar a las autoridades de que las propias marcas han intentado falsear la catalogación de sus aceites desprecintando las muestras y cambiando el aceite contenido por otro de mayor calidad.
FACUA recuerda que no es el primer fraude de este tipo que se detecta en un sector con escasos controles por parte de las autoridades competentes. La asociación recuerda que la Junta de Andalucía detectó un caso similar en 2011 y se negó a hacer públicas las marcas que habían cometido las irregularidades. De hecho, éstas sólo se retiraron del mercado andaluz, por lo que el fraude continuó produciéndose en el resto de España.