Examen de conciencia para los intigrantes poderosos
- Descalificando a quienes impidan disfrutar del artículo 20 de la Constitución
Hace 30 años manifestarse ante los herederos del franquismo era algo normal. En esas cifras callejeras, más o menos multitudinarias se podían encontrar a todo tipo de españoles. Desde los de la pana hasta los aspirantes a heredar los privilegios de la desaparecida dictadura. Desde anarquistas a quienes entendían que España era el lugar ideal para hacerse rico en poco tiempo. Es seguro que quien lea estas líneas sabrá de quiénes se habla en este pregón.
Han pasado los años y tras plantear al PSOE una Huelga General que merecía sobradamente, los que habían usado la pana como uniforme de campaña tuvieron que cambiarla porque el viejo uniforme se iba quedando antiguo y debía adaptarse a los nuevos tiempos por ropa de marca y medidas de derechas lo que permitió que se les viese el plumero.
Aquellas manifestaciones no eran precisamente de guante blanco. Desde los grises repartiendo leña hasta el sistema autoritario de un tal «Don Manuel», gallego como el genocida que produjo un millón de muertos en este país, y que decía – el ministro franquista – que «la calle es mía», hasta los mismos métodos policiales con cambio de imagen..
Luego llegaron tiempos difíciles que muchos socialistas quieren olvidar: el Gal fue terrorismo de Estado, se diga lo que se diga, y además, hecho en plan chapuza. También Filesa y otros asuntos que no permiten al partido de 137 años de historia presumir de ejemplarizante.
Todo esto viene a cuento de que ahora, son las intrigas de los de la pana, las puertas giratorias que les producen saneados ingresos, responsables en consejos de administración de importantes sociedades capitalistas y vacaciones con sujetos de más que dudosa moralidad – vendedores de armas, de negocios oscuros y otros muchos asuntos totalmente impresentables – entre otros inconfesables asuntos, como malas compañías con el poder y con integrantes que siempre pasan factura, los que producen fundadas sospechas para quienes seamos bien pensados o más o menos suspicaces.
Todo esto viene finalmente a cuento de que estas viejas glorias de lo que fuera el socialismo español, que no dudaron en participar en todo tipo de reuniones, manifestaciones y huelgas, más o menos suaves, se asustan porque un grupo de enloquecidos y desequilibrados impidan a uno de estos fósiles políticos, dictar una conferencia – se supone que sin cobrar aunque puede haber dudas al respecto – en la Universidad Autónoma de Madrid, donde quien suscribe este pregón tuvo el honor de disfrutar del aprendizaje de dos carreras universitarias – Historia Moderna y Contemporánea y Geografía, además de aquel famoso CAP obligatorio para impartir la enseñanza – y donde la normalidad era lo habitual, y raramente la violencia se practicaba como ha ocurrido en otras universidades.
Y uno se pregunta – después de desacreditar y rechazar que se impida hablar a estas viejas glorias socialistas – ¿ Qué pensaban estos nuevos ricos y poderosos barones que iban a recibir tras una tan original vida política que practican actualmente ?. Sobre todo si van acompañados de otro extraño, poderoso y más que intrigante personaje que hace editoriales incendiarios desde un periódico de supuesta imparcialidad……….
Repitiendo que es inadmisible que se conculque el artículo 20 de la Constitución – ya saben, ese papel mojado que sirve para «convivir» en este país denominado Carta Magna – cabe preguntarse si estos dos intrigantes personajes imaginaban que les iban a recibir con flores. Dejarles hablar, desde luego, pero estando seguros los estudiantes de que después, se les permitiese hablar a ellos y preguntar por TODO lo que quisieran, incluso por las manos manchadas de cal, por las puertas giratorias y por todo lo que se les ocurriese, sin hacer trampas y evitando manipular y escaparse de dar adecuada respuesta a lo que se les preguntase a ambos individuos.
Por todo lo dicho convendría a estos y a otros fósiles e intrigantes políticos, de este y otros partidos, que hiciesen un poco de examen de conciencia – si es que la tienen -y valorasen de por qué ocurren muchas cosas en este país, también llamado España.