opinion

Ha muerto el Papa. Ha muerto un revolucionario

Lo ha dicho Francisco: “Vuestra historia ha estado marcada por la incomprensión, el rechazo y la marginación”.

Ha muerto el Papa. Ha muerto quien es la figura religiosa más importante y conocida del mundo entero. Ha muerto un hombre sencillo que renunció a muchos signos externos identificados con su autoridad mundial. Ha muerto un revolucionario.

Lo ha escrito el Papa Francisco en una carta que nos ha dirigido a los gitanos españoles con motivo de nuestro 600 aniversario de presencia en la península:

«Soy consciente de que vuestra historia ha estado marcada por la incomprensión, el rechazo y la marginación…”  Pero ustedes “Tienen mucho que aportar a la sociedad». “Quisiera aprovechar esta oportunidad para mostrarles mi afecto, reconocer sus valores y animarlos a afrontar el futuro con esperanza”.

“Dios peregrina en la historia con la humanidad y se ha hecho nómada con el pueblo gitano”. Efectivamente, el Papa ha recordado que el Niño Dios “también nació en Belén bajo el signo de la persecución y la itinerancia”.

Días pasados, en mi intervención en el Congreso de los Diputados, dirigiéndome al Rey, quise recordar uno de los muchos momentos en que tuve el privilegio de compartir mi cercanía con su madre, S.M. la Reina emérita Doña Sofía. Hoy me gustaría transponer las palabras que me dirigió la Reina para poner en boca de Francisco lo que él, unos días antes de morir, nos dijo a todos los gitanos españoles reconociendo la gran aportación que hace el pueblo gitano en España a la sociedad:

1.- «El aprecio a las personas mayores y el sentido de familia, que se hace más fuerte en los momentos de dificultad”;

2.- “El cuidado por la naturaleza, representada en vuestra bandera por el azul del cielo y el verde de la tierra”;

3.- “Vuestra condición de peregrinos (…) simbolizada en la rueda de los carros en los que se desplazaban vuestros antepasados”;

4.- “La capacidad para mantener la alegría y hacer fiesta, aunque haya nubarrones en el horizonte”;

5.- “El significado del trabajo —tantas veces malentendido— como un medio para vivir y no tanto para acumular”.

Y ahora, díganme ustedes, si el Papa muerto no fue realmente un valiente revolucionario, cuando dijo:

6.- En definitiva, “muchos de los valores que os identifican como pueblo no solo son evangélicos, sino también proféticos y contraculturales en estos momentos”.

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya
Abogado y periodista
Presidente de la Asociación Nacional Unión del Pueblo Romaní

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba