Costa Rica en la Unesco
Los Asentamientos Cacicales Precolombinos con Esferas del Piedras del Diquís constituyen el primer sitio cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con este son ya 16 los lugares que gozan en este ámbito regional de la distinción de la UNESCO en Centroamérica.
Los cuatro sitios arqueológicos, Finca 6, Batambal, EL Silencio y Grijalba2 ubicados en el delta del Diquís en la península costarricense de Osa fueron declarados el pasado 23 de junio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta declaratoria viene engrosar la lista de los sitios Patrimonio de la Humanidad en Centroamérica siendo en total 17 los que cuentan con esta distinción. El conjunto de las Esferas de Piedras del Diquís constituye, de acuerdo al criterio de los expertos, una representación adecuada de las sociedades que habitaron esta zona del país así como un testimonio de las complejas estructuras políticas y sociales de las sociedades precolombinas.
En palabras de Wilhem von Breymann, Ministro de Turismo de Costa Rica, “se trata sin duda de una muy buena noticia tanto para el país como para la zona sur que se beneficiará directamente, ya que esto supondrá una inyección en el posicionamiento turístico de la zona. Por nuestra parte, nos hemos propuesto impulsar este destino destacando los componentes culturales y naturales y así reforzar su competitividad frente a otros destinos nacionales.”
Uno de los principales compromisos asumidos por el gobierno costa rricense trasconocerse el anuncio de la UNESCO es mantener e incrementar las medidas orientadas a fomentar el conocimiento, preservación y disfrute de este excepcional patrimonio.
Centroamérica cuenta en total con 16 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, todos ellos de extraordinaria belleza e importancia artística y cultural. Así, pueden conocerlo aquellos interesados en valorar la región a través de dichos emplazamientos ya que existe la Ruta de los Sitios Declarados Patrimonio de la Humanidad.
Se trata de un recorrido de 21 días, como mínimo, que recorre la región visitando ruinas arqueológicas, ciudades coloniales o espacios naturales únicos. Por su importante valor histórico, cultural y natural se trata de una experiencia incomparable.