Cabárceno, paraiso de la fauna
[dropcap]A[/dropcap] 17 kilómetros de Santander, la capital de Cantabria, se asienta el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un gran hogar para más de mil doscientos animales pertenecientes a más de un centenar de especies de los cinco continentes.
Posee un espectacular paisaje kárstico donde conviven en estado de semilibertad elefantes, hipopótamos, avestruces, camellos, tigres, cebras, jirafas…y en el que se han habilitado los espacios más idóneos para que los animales puedan vivir del modo más aproximado a su hábitat de origen (sólo el recinto dedicado a elefantes tiene las mismas dimensiones que el zoo de Madrid).
Y es que el parque cántabro ostenta varios récords, entre ellos, el de contar con la mayor reserva de osos pardos en Europa, cerca de setenta; dieciséis elefantes africanos, una de las comunidades más grandes de esta especie que hay en el mundo fuera de su continente de origen, muchos de ellos nacidos aquí, y uno de los recintos de gorilas más grandes de Europa.
Completo paraiso natural
Las demostraciones en el recinto de las focas y leones marinos o el vuelo de aves rapaces que se realizan diariamente, contribuyen a disfrutar de las actividades que realizan los animales a diario. Además, es un lugar ideal para pasar el día en familia ya que dispone de numerosas zonas de recreo, merenderos, miradores, lagos, rutas botánicas, cafeterías, restaurantes, parque infantil…
Dentro del parque existen varias rutas que nos llevan por lugares fascinantes. Entre las más de cien especies arbóreas, se han elegido 24 para conocer algunos de los árboles más representativos de Cabárceno.
La senda de los tejos, alcornoques y nogales (alrededor de los tigres) es una de las rutas ajardinadas más bellas y mejor cuidadas y en su recorrido se pueden ver además bambúes, abedules, robles, castaños de indias, higueras, plátanos, madroños, cedros del atlas, ginko, agracejo, celindas…
También se puede hacer la ruta de los abedules, tilos y hayas (alrededor de hienas y lobos), la de los laureles, saúcos, tilos y hayas o la ruta de los castaños y pinos (alrededor de los recintos de leones y bisontes)
Entre los habitantes más populares de Cabárceno se encuentra la familia de gorilas, a los que se les ha acondicionado el recinto más grande que existe en España dedicado a esta especie y uno de los mejores de Europa.
Los gorilas cuentan con un espacio exclusivo de 14.500 metros cuadrados y viven en un “hogar” diseñado por el arquitecto cántabro Eduar do Fernández Abascal de más de 800 metros cuadrados y con amplias cristaleras que facilitan ver a los animales en su vida cotidiana, mientras que el exterior tiene zonas rocosas y árboles que permiten a los gorilas sentirse en el mejor hábitat. La visita al recinto se completa con un gran espacio expositivo y didáctico que acerca al visitante al conocimiento de las costumbres y formas de vida de esta especie, así como con una reproducción de la cabaña en la que trabajaba la zoóloga norteamericana Dian Fossey.
Educación e investigación
Este paraíso faunístico, está concebido, además, con fines educativos, culturales, científicos y recreativos, habiéndose convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del norte de España.
El Aula de Educación Medioambiental desarrolla un completo programa de actividades didácticas destinadas a colegios de toda España, con contenidos diferenciados para distintos niveles de escolares de edades comprendidas entre los 3 y 18 años.
La faceta científica desarrollada en Cabárceno ha convertido al parque cántabro en una referencia internacional en cuanto a la conservación de especies en peligro de extinción, siendo pionero en programas de reproducción de especies animales en cautividad.
La instalación participa en un importante número de estudios y análisis que lleva a cabo en colaboración con otros parques y zoológicos, así como con universidades, asociaciones y centros de investigación de todo el mundo.
Entre los proyectos más destacados se encuentran los centrados en el elefante africano. Otros programas destacados son los dedicados al control del celo en hembras de león y tigre y el centrado en la reproducción asistida en el Oso del Cantábrico.
Animales nacidos en Cabárceno
La labor de investigación que se lleva a cabo en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha conseguido la reproducción de diferentes animales, lo que hace de esta instalación un ejemplo verdaderamente único y que puede verse por quienes aucden a este paraiso natural.
Así, hasta un total de 16 elefantes nacidos en el parque, tres de segunda generación, demuestran la impor tancia de esta instalación.
En Cabárceno han visto la luz cerca del 40% de elefantes que han nacido en cautividad en Europa en los últimos 20 años. El paquidermo recien nacido, que pesó 80 kilogramos en el momento del alumbramiento, es además, el tercer elefante africano de segunda generación que nace en el parque, considerado un referente mundial y pionero en el desarrollo de programas de investigación relacionados con la reproducción de esta especie en peligro de extinción. Con el nacimiento de este elefante, que completan los 16 el elefantes africanos que viven en la instalación cántabra.
Niños austistas con leones marinos
El Parque cántabro desarrolla sendos proyectos experimentales destinados a personas con autismo. Se trata de un programa de terapia asistida con leones marinos en el que participan tres niños y un segundo proyecto de integración socio-laboral de personas con autismo u otro trastorno del desarrollo, en el que tomarán parte seis alumnos.
Ambos proyectos experimentales son fruto de la colaboración entre el Gobierno de Cantabria y la Asociación de Padres de Afectados de Síndrome de Espectro Autista y Otros Tras tornos Generalizados del Desarrollo de Cantabria (APTACAN). El proyecto piloto de terapia asistida con leones marinos para personas con autismo se inició el pasado 1 de octubre y en el que participan tres niños, con edades compren didas entre los 9 y 15 años.
El fin de estas sesiones es que los tres menores experimenten beneficios en diferentes áreas como la psicomotriz, la cognitiva o la emocional, ya probados en terapias de este tipo realizadas en otras instalaciones y con buenos resultados, dada la docilidad y sociabilidad que transmiten los leones marinos.
El proyecto tiene una duración de 9 meses: Con una primera fase, cuyo trabajo se ha desarrollado en tierra, y un segunda parte, que se ejecuta, desde el mes de junio de 2012, en el agua.
En ambas fases se está trabajando de forma coordinada con los tres alumnos seleccionados por APTACAN, diferentes días y donde estos muchachos reciben tratamientos que llegan a resolver diferentes problemas
En todas las sesiones, los técnicos del departamento de mamíferos marinos del parque, especialmente, los dos entrenadores de los leones, Jon Eguiraun y Cristina Sánchez (ambos cuentan con experiencia previa en este tipo de terapias), trabajan con presencia de un psicoterapeuta y un padre o tutor que acompaña a los niños.
Las cooterapias se están llevando a cabo con dos de los seis leones marinos existentes, que han demostrado ser sensibles a la realización de este proyecto (Deva y Baby -ambas hembras-). Tras la conclusión de la primera parte, en la que los niños han mostrado una evolución muy favorable, se ha iniciado en el mes de junio la segunda fase con terapia dentro del agua.