Los buitres del mar
[dropcap]L[/dropcap]os que vivan fuera de Canarias, en la Península Ibérica, o en cualquier país de Europa, no pueden comprender, quizás, el malestar que existe en buena parte de la población de las islas, ante el menosprecio que ha demostrado el gobierno central de España al imponer los deseos de una empresa multinacional de realizar prospecciones petrolíferas en aguas cercanas al archipiélago, más concretamente al lado mismo de Lanzarote y Fuerteventura.
Hay una serie de argumentos en contrarios a estas prospecciones de Repsol, tanto por parte de la Unión Europea como de la universidades canarias, grupos ecologistas y personas sensibilizadas en temas medioambientales. Pero la compañía ha realizado su campaña para echar abajo la oposición existente, utilizando casi todos los medios informativos españoles y se ha salido con la suya, iniciando las prospecciones, como era su objetivo.
Yo entiendo que la misión de las petroleras es extraer petróleo en cualquier parte del mundo donde se encuentre. Entiendo también que el petróleo es necesario porque, desgraciadamente, las llamadas energías alternativas, sostenibles y no contaminantes, aún no están lo suficientemente desarrolladas como para depender exclusivamente de ellas.
Tendremos que utilizar el petróleo y sus derivados durante muchos años más y, por tanto, las petroleras defenderán a capa y espada sus negocios, que tan buena rentabilidad les produce, y tendrán detrás, como es obvio, a gobiernos y políticos que se convertirán en sus paladines o en sus lacayos.
Observen como la armada española, que está para otras cosas, envió una patrullera para embestir con una de sus lanchas a un bote de Green Peace, estando a punto de matar a una de sus activistas. Como ven, lo barcos de guerra una nación, que se dice soberana y democrática, se pone al servicio de una empresa privada. Inaudito. No digamos nada de las observaciones del ministro Morenés, o del propio ministro de Energía y Turismo.
Todos somos conscientes de que hay que buscar petróleo antes de que se impongan otras fuentes de energía. Todo ello, a pesar de los efectos letales que originan los hidrocarburos, tanto sobre los humanos como en los demás seres vivos. Además, existe la evidencia de que contribuye a eliminar la capa de ozono la capa de ozono, tan imprescindible para que la vida en la Tierra. Eso deben saberlo también las petroleras o los propietarios de todas industrias contaminantes. Pero, para ellos, lo prioritario son los beneficios que obtienen, sin tener en cuenta que daño que están causando.
Con respecto a Canarias, resulta que la gente de Baleares y Valencia, gobernados por el PP, se oponen a que se realicen prospecciones y, lo más probable, es que no se hagan. Incluso el PP central amenaza con represalias a sus dirigentes que se alineen con el PSOE en su propuesta contra las prospecciones en esa zona. En Canarias, donde todos sabemos que su recurso principal es el Turismo, nos han impuesto que se hagan esas prospecciones. No sólo hay que tener en cuenta el peligro de un posible derrame, que puede ocurrir, a pesar de las garantías que ofrecen. Si llegase chapapote, piche o como quieran llamarlo, a nuestras costas y playas, ¡adiós turismo! No pretenderán que nuestros visitantes tengan un baño de aceite, en vez de usar agua nítida y transparente.
Pero, además, existen otros riesgos que tienen que ver con la biodiversidad. Las vibraciones que molestan, e incluso matan, a los cetáceos que pululan en aguas interiores o cercanas a Canarias, el hecho de que hay una zona de protección especial, de que hay un banco pesquero., etc. .. Ahora bien, como existen distintas varas de medir, todo eso se considera en el Mediterráneo español y y las prospecciones no se harán. Supongo. En Canarias, donde no gobierna el PP, pero cuyos dirigentes tienen influencias en el gobierno y en determinada prensa, se impone. No hay más que hablar…
José M. Balbuena Castellano