Tras llegar a 36 ediciones de Fitur – la ”Feria de las Vanidades” para muchos – la situación crítica en que se encuentra esta cita feral del turismo tiene características traumáticas, al no contemplar un futuro mínimamente rentables y profesional, pese al triunfalismo que presentar sus gestores una y otra edición.
La presentación de la actual edición ha tenido tintes patéticos de la mano de uno de los grandes culpables de esta situación, Luis Eduardo Cortés, a la sazón máximos responsable de Ifema y qu
e con su habitual prepotencia y cinismo, ha tratado de imponer la ley mordaza a esta publicación al pedir explicaciones sobre los enormes sobresueldos que el triunvirato que gobierna IFEMA – donde Fitur es parte fundamental – todo lo cual se explica en el cuadro adjunto, y que de ninguna manera quiere este gestor aclarar, cuando es responsable especial de la dramática situación que atraviesa Fitur.
Ha llegado a poner en marcha este miembro del “Triunvirato recaudador de sobresueldos”, una respuesta de un conocido periodista – se ofrece la muestra en la página 24 de este número – para autoadularse y así ocultar lo que son datos incuestionables.
Se trata de que, en las últimas 5 ediciones, Fitur ha pasado, de tener una superficie neta de alrededor de 100.000 metros cuadrados, a una de aproximadamente la mitad.
De ocupar 12 pabellones de Ifema de forma completa a los 8 de esta edición, además de ocultarse parte de ellos con grandes cortinas y de hacer los pasillos con doble anchura para dar idea de que se mantiene la superficie ocupada, cuando se hace para evitar la patética imagen que da esta muestra ferial.
Esta es la situación real de Ifema y especialmente de su feria más significativa que es Fitur. El intento que el delirante personaje aludido ha dado en la presentación de Fitur es de un gestor bananero que cobra sueldos multimillonarios, tiene comportamientos prepotentes y trata de esconder todo ello en una autodenominada ironía, que deuestra desde hace años quién es y a lo que ha conducido su gestión. Mientras tanto algo se ha conseguido. José María Alvarez del manzano – representante del Ayuntamiento de Madrid en Ifema y que cobraba la nada 
despreciable cantidad de 120.000 euros al año – ha sido destituido y le ha sustituido Luis Cueto que no cobra nada por su gestión.
Ahora solo falta destituir a los otros dos miembros del Triunvirato y sanear así las pérdidas originadas por sus 4,3 millones de euros que cobran estos personales.
Después – como señala un comunicado del Ayuntamiento de Madrid – “despolitizar y profesionalizar Ifema, motor de la economía de Madrid”, que es lo que cambiará posiblemente en Ifema y Fitur. Mientras tanto otra lacra que tiene Fitur es su directora, Ana Larrañaga, que siempre responde con un, “no sabe. no contesta”, habitual en sus relaciones con quien quiere boicotear.
