Como ya se ha comentado en el resumen que figura en otra página de este número, Fitur 2016 ha marcado de forma definitiva la caída en picado de esta cita ferial, que desde hace varios años ha perdido lo que tuvo de interés para el sector años atrás.
En todo caso, de siempre ha tenido una bien ganada fama de lugar de diversión, de promoción política y de pasatiempo, más que de auténtico lugar de lanzamiento de la enorme importancia que tiene el sector turístico en todo el mundo.
Para España suponía esta industria el 13% del PIB, aunque en los últimos 8 años ha caído y no supera el 11%, al haber padecido de manera total la crisis económica de carácter mundial.
Se ha marcado una recuperación al haberse producido un problema de inseguridad en diferentes países del Mediterráneo y Oriente Medio.
Lejos de aprovechar este cambio en la demanda a diferentes países que han padecido el terrorismo o una clara inseguridad, España no ha hecho una labor clara y definitiva para recuperar su negocio turístico.
Y es que sus gestores – a nivel nacional sobre todo y en otros casos a nivel autonómico – han demostrado una ineptitud manifiesta y se han ocupado más de vivir de la corrupción que de una labor y un trabajo de promoción sobre esta actividad turística.
Ejemplo definitivo de todo ello ha sido la Comunidad Valenciana que ha sido un ejemplo de banda de corruptos que han dedicado su tiempo a forrarse a ganar dinero y muy poco tiempo a una organizada y cuidada promoción nacional e internacional.
Y en este circo se mueve como pez en el agua Fitur, donde se equivoca la promoción de forma definitiva por parte de muchos expositores.
Veanse ejemplos de vanidades, fotos y actividades de los políticos para medrar, más que para trabajar por y para el turismo. de cada destino.
Mientras tanto los irresponsables que gestionan esta feria, se dedican a tener sueldos de 200.000 euros al año – como ya se ha demostrado en estas páginas con nombres y apellidos – viviendo del cuento y como modernos pícaros.
Por todo ello tienen en esta sección de “Chapapote” un especial lugar, ya que fueron colocados a dedo por políticos del PP – escuela cum laude de corrupción – y así las cosas Fitur ha llegado donde ahora está.
