Contratos de dos horas
Sin que sirva de precedente de que siempre nos quejamos de todo, y ha todo le vemos falta, habrá que decirlo alto y claro de que «vayan aflojando el labio» a todos aquellos arribistas, lacayos y alfombras de todo lo que acontezca en el turismo, porque se adosan a los que presumen de que esta industria esta mas que fluorescente, y solo tienes que rascar algo para darte cuenta del engaño colectivo que se nos quiere dar.
Viene todo este sermón, porque estamos hasta el trigeminus de aguantar triunfalismos estúpidos y mal olientes de esas cantinelas de que baja el paro, campanas , voladores apretones de manos y palmadas y abrazos a los «Sénecas». Luego como este mes, sube el paro, y enseguida se le saca punta a esta mediocridad creada y amamantada a esos pechos sin ninguna vitalidad, porque de nefasta vitalidad es el proyecto ( nunca resuelto) del empleo en España. Presumimos de tener un País con un buen funcionariado, no lo dudo, aunque en un punto lo pongo en duda, cuando me entero de los inspectores de trabajo que se tiene en Canarias, en donde la industria del Turismo es el pan de cada día de este Archipiélago. Una zona turística de primer nivel, y vemos lo escasez de inspectores de trabajo que tenemos. No creo que sea esto algo para no resolverlo, porque las denuncias en muchos hoteles que se están dando por esos contratos basura, por decirlo de alguna forma, les tienen contratados por dos, o cuatro horas y les trabajan nueve. Ni en las Galeras de Quinto Arrio se esclavizaba tanto. Es una verdadera vergüenza, el turismo que esta en su mejor momento de ocupación, y estamos en el peor momento en cuanto al paro y a la contratación de personal. Eso si, ¿ quien marca los precios de los hoteles?, porque el precio es de alto poderío, pero el servicio es mas que depresivo. Y no hay que culpar al que esta trabajando, 27 habitaciones para una señora es mas que abusivo y no se puede tener una limpieza acorde a lo que se paga porque no hay tiempo material para hacer bien las habitaciones, las sabanas arrugadas, los baños solo una lavada de cara, pelusilla baja de las camas, y unas exigencias de cuartel por parte de las recepciones que también están quemadas, les han quitado a la mayoría las comisiones que tenían excursiones y otras cosas, y están al sueldo, así que el paga el pato dos veces es el cliente, uno el precio abusivo que vale el hotel, y otro el precio degradante que tienes que pagar en el servicio, que a su vez esta mas que exprimido, viene a pagarlo con el pobre cliente, ¿ Cuantos millones de turistas dice, que han venido este año?.
Salvador Barnés – Tenerife